INSTITUTO EN SARRIGUREN, NAVARRA

La propuesta plantea un retranqueo de la edificación desde la alineación de la calle, y la distribución del solar en tres bandas longitudinales.
La primera banda desde la calle contiene el espacio requerido desde la normativa urbanística para la dotación de plazas de aparcamiento (80). De este modo, además, se amplía la anchura de la calle existente, de un solo sentido, creando un desdoble a modo de boulevard, generando espacios urbanos con mayor capacidad de albergar vehículos y peatones.

Desde esta ampliación de la calle se tiene acceso peatonal y rodado al centro. Se ha planteado un vallado que separa la calle ampliada del centro. Este vallado otorga intimidad por separación a la zona docente y administrativa de planta baja, y permite la creación de un aparcamiento de bicicletas seguro, ligado al acceso, pero separado de la zona docente y de juegos. La entrada al centro se produce a través de un gran porche cubierto y cortavientos. Asimismo, se ha creado un vacío en planta baja que permite el acceso rodado al patio de juegos, con anchura y gálibo suficiente para el paso de vehículos, incluso de bomberos.

La segunda banda es la ocupada por el propio centro, que separa la calle de la tercera banda, destinada a patio de recreo. Los espacios exteriores del centro se sitúan orientados a sur, protegidos de los vientos dominantes, separados totalmente del tráfico, y abiertos a la naturaleza. La comunicación con el edificio se produce a través de un gran porche, que protege del sol y ofrece cobijo a la lluvia.
En el patio se sitúan las dos pistas deportivas demandadas, además de una zona de descanso tranquila en un lado, con arbolado que la una visualmente con el existente en el trazado de la regata próxima.
Esta distribución en bandas genera un borde ordenado de ciudad mediante edificio público, y sirve también para clarificar la ordenación de la parcela contigua, en la que se prevé una ampliación de este centro, y que también cuenta con la necesidad de albergar una importante dotación de aparcamientos públicos. El conjunto de las dos parcelas organizadas de este modo potenciaría los valores propuestos para ésta.
La ampliación podría quedar unida con el edificio original mediante un puente en plantas elevadas, sin necesidad de cortar el camino peatonal que separa los solares, lo que simplificaría el proceso urbanístico de manera significativa. La conexión se realizaría uniendo espacios de circulación, evitando de este modo afectar a los usos docentes durante el periodo de construcción.
El edificio se proyecta en tres plantas, baja más dos elevadas, dentro de los parámetros establecidos en el pliego. Incluye todos los espacios requeridos en el programa, cumpliendo de manera escrupulosa la superficie útil de cada espacio.

La distribución general ha ubicado los espacios docentes correspondientes a las seis líneas en plantas elevadas, correspondiendo a la planta baja los usos comunes (biblioteca y gimnasio), así como los administrativos. De este modo, el gimnasio y sus espacios sirvientes pueden ser utilizados de manera independiente del resto del edificio, con acceso a los mismos desde el interior del centro y el patio. Asimismo, la sala de Apyma y salas de visita se encuentran en el vestíbulo general, cerca del acceso.

Se ha diseñado el edificio ubicando los aseos y cuartos de limpieza asociados a los núcleos de comunicación vertical (escaleras protegidas), con un reparto equitativo por planta en base al número de usuarios, y colocados en los extremos. De esta manera, el resto de planta queda libre, flexibilizando su distribución, y se agrupan los puntos de consumo de agua fría y caliente tanto en planta como verticalmente (incluyendo los vestuarios de planta baja), en torno a la columna que une las instalaciones que la generan en planta baja y bajocubierta. El cuarto de instalaciones cerradas de planta baja (sala de calderas) cuenta con acceso directo desde el exterior del centro.